miércoles, 9 de septiembre de 2009

"Chaco merece más. Vote Capitanich"

Argentina - Chaco: Tobas, miseria sin fin

En estos tiempos el Chaco concita la atención de todo el mundo. Prensa y televisión global vienen a mirar los estragos de la desnutrición que afecta a miles de aborígenes en los bosques que se conocen - ya impropiamente - como El Impenetrable.
...en el camino hasta Juan José Castelli -población de 30 mil habitantes que se autocalifica "Portal del Impenetrable"- la desazón y la rabia se perfeccionan al observar lo que queda del otrora Chaco boscoso. Lo que fue imperio de quebrachos centenarios y fauna maravillosa, ahora son campos quemados, de suelo arenoso y desértico, con raigones por doquier esperando las topadoras que prepararán esta tierra para el festival de soja transgénica que asuela nuestro país.
Una mujer de 37 años que pesa menos de 30 kilos parece tener más de 70. No puede alzar los brazos, no entiende lo que se le pregunta.

Y en la pared de un rancho de barro, seguramente infestada de vinchucas, veo un corazón rojo como el de los pastores mediáticos brasileños de "Pare de sufrir". Abajo dice:
"Chaco merece más. Vote Capitanich".

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1 comentario:

horacio ricardo Palma dijo...

¿Todos?

Nosotros pedimos reconciliación y pacificación.
Ellos no olvidan, no perdonan, no se reconcilian.

Nosotros ofrecemos la unión de todas las víctimas del terrorismo. Los de la embajada de Israel, los de la Amia, los del ERP y Montoneros.
Ellos no nos permiten asistir a sus actos y no quieren participar de los nuestros.

Nosotros decimos: “o los juzgan a todos, o no se juzga a nadie”.
Ellos juzgan a unos y se los olvidan de los otros.

Para nosotros, juicio y castigo.
Para ellos monumentos, puestos, placas y homenajes.

Nosotros admitimos excesos y errores en la guerra.
Ellos reivindican la lucha.

Nosotros somos socialmente invisibles.
Ellos son invitados a la sede del poder.

Nosotros somos socialmente mudos.
Ellos tienen voz y se hacen oír.

Nosotros recordamos privadamente.
Ellos con parques, calles y plazas.

Nosotros somos innombrables.
Ellos “ejemplo a seguir”.

Nosotros esperamos el primer juicio.
Ellos no pararán hasta juzgar al último.

Nosotros elegimos la historia.
Ellos, la memoria.



Horacio Ricardo Palma