Organismos defensores de los derechos humanos, no pueden ocultar su malestar y repudio a la investigación policial por el brutal asesinato del que resultara victima la militante Silvia Suppo.
La rápida investigación policial, y el indudable esclarecimiento del crimen, impidieron que el suceso pudiera ser imputado a quienes combatieron al terrorismo en nuestro país.
Además, el resultado de la investigación, pone de manifiesto la intención de criminalizar la pobreza. Los homicidas son dos excluidos sociales, victimas del capitalismo salvaje y por lo tanto cabe esperar que los “defensores de los derechos humanos” pongan todos los medios a su alcance para lograr la absolución de los acusados.
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